jueves, 7 de octubre de 2010

El principio del fin

La victoria de Tomás Gómez sobre Trinidad Jiménez y la consecuente derrota de Zapatero, ha hecho aumentar la esperanza (no va con segundas) de muchos madrileños y españoles que ahora se ilusionan con que es posible la derrota de Zapatero y la desaparición de este personaje de la esfera política.

El hecho de que Zapatero apoyará a la ministra no sé si ha servido para que las bases del PSM hicieran un voto de castigo contra el jefe del partido, seguramente hubiesen elegido a Gómez de todas formas, pero les ha servido para decir a la cúpula que aquí no se si sigue la política de dedo.

Sea como fuere, Gómez ha ganado notoriedad y presencia en los medios, además de ganar carisma político por haberse sublevado al Presidente para luchar por lo que es suyo, por lo que había estado trabajando tres años seguidos sin ni siquiera tener acta de parlamentario en Madrid.

Suerte para Gómez, el hombre que ganó a Zapatero, la necesitará para ganar a Aguirre.